22 julio 2007

¿Y porque a mi la peste?


Soy un siervo de la peste de Dios
Que ha venido a volverlos difuntos
Causa de cambio de duelo y dolor
Estoy enviado a matar un conjunto
Solo una tela negra irá adjunto
Al luto que vestirá tu corazón
No soy frágil, más si ajeno al llanto
Que viajará por las lágrimas negras
Esfumados sin risa en todo su ancho
Por las meras pieles de tu quejas.

Tu efímero dolor, es placer y victoria
Pedazos de almas desnudare de tu cuerpo
Sin piedad mientras me vista de gloria
Como cuervo abriré en tus cenizas un trecho
Con el mero desguace de tu corazón estrecho
Aquella sonrisa mordaz que antes emanabas
Se esfuma tu voz, no dirás mas que nada
Solo un gemido de tu espíritu en oración
Mientras tu cuerpo se pudre con mis palabras
Y llegare a ti, mientas la muerte te llama.

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