07 agosto 2007

4 METROS CUADRADOS


Qué voraz es la noche que me alimenta
¡OH! cual sollozo se agitan mis ojos entumecidos
Por consecuente quisieran ver un poco
De aquella viva y fugaz agonía
Ay, que grito amada mía
Que infeliz me siento al verte atada
Una desdicha a mí vivir verte anclada
Al hierro, y la soga de herejía.

Solo me queda el recuerdo de tu rostro
Al ver como despacio te besa la muerte,
Como flauta y espectro inerte reblandecido
Ha venido a llevarte consigo
A petición de un pueblo sucumbido
Que demuestra su ignota mentalidad
Llorar no es más que mi consuelo
Más que un retrato hecho por un díscolo pintor
Que ilustró tu rostro entre la sombra y el color
Para que pases de ser mi sol, a un relicario
Que con ansias guardo, junto a mi corazón.

No hay comentarios: