17 octubre 2007

Ignominado otra vez


Hoy me siento de nuevo ignominado

Me descalzo a la luz de tus recuerdos, permitiéndome flagelarme solo por esta vez, como lo haré todos estos días. Solo por esta vez.

Tú inconciente de todo buscaras como siempre el consuelo de aquellos que no se encierran con música, con libros, con nicotina. Buscando el placer de algunas putas anales, y yo el placer del dolor. El que me produce tu recuerdo, tu macabra sonrisa, tu pestilente aliento que tanto me gusta, y tu horrible forma de besar, que me lleva al nirvana.

Aquellos recuerdos solo son plásticas imágenes en mi cabeza, que siempre serán pensamientos innobles en mi mente morbosa.

Permito que el cigarro me descuartice las entrañas
Que tus recuerdos me flagelen
Que tus rumores me sean escuchados para sufrir sin llorar
Y arrepentirme por no saber perdonar.

Pues cuando te odio, casi siempre
Me oxido
Me intoxico
Me duermo
Me macanean mis sentidos tus voces del viento
Que rasgan el vientre de mis nubes.


Me permito sufrir, destrozarme con la nicotina.

Ya sabes que como animista me refugio en los libros, algunos tuyos.

Como zombi me dejo llevar con los ojos vendados.

Como anacoreta me permito sufrir a boca cerrada.

Y como artista me permito orinar a puertas abiertas.

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