He cruzado un portal de equivocaciones
una arista ensangrentada, un letrero errante donde dice.: No existe el tiempo
las celdas que profesan el disgusto de condenados servidores eclesiásticos
espejos deformes, donde el espectro te saluda con frases extrañas.
Soy tú detrás del opus que te persigue
soy la arruga estrecha que contorsiona tu temor.
El perdido no entiende de terrores
niño hermoso con rostro de muerto espantado, como globo al reventar
las muecas de las paredes colapsan en tu traquea
tus tudas vuelven a sitiarse, su casa es tu cabeza, y el mortal aumenta su fe.
En tus labios cantos celestiales se escabullen,
y te sueltas cual esfínter deteriorado, nada es normal.
La imperfección esta al asecho, y otra vez el niño
se encuentra perdido y con vergüenza humedece bajo el sol de su vientre
todo es secreto.
Descúbrete en la casa de la imperfección
donde nadie oirá tus gritos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario