Palomas de sangre que brotan
ovulos de angeles que desciendes
pezuñas del miedo tras dibujos - del pánico-
hay quien los observa tras caladas
entre mariposas gigantes.
Me siento en el balcón de los suspiros
a divisar tu sonrisa
a opacar tu espacio
y entre brisa y brisa de desvanece
!Insufactus!
Entre edredrones de hierbas me contagio
por el aliento que expandes
como la belleza de un martir.
Un cuerpo medio desnudo
un cuerpo medio entero
y se dispara entre algún espejo tu reflejo.
Entre un bidón de besos
se derrumba la cornucopcia del pecado
arrastrandome ante un pecho de dardos.
Miro puertas abiertas entre dolores
una agustia que pesa y suma
entre peticiones de tu boca.
Entonces descando y respiro
mientras apago la colilla
y enciendo otro cigarro.
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