16 septiembre 2007

Complejo de animismo


Hoy he descubierto mi sombra en los demás.

En los que toman alcohol para olvidar el hedonismo de sus vidas, ahogar sus penas, romper con el vínculo de la pulcritud que los ata a los desheredados de la era de acuario.

He descubierto la falta de daño que presiona mi yugular, produciéndome el placer del dolor. El llanto efímero de mi victoria, reencarnando los viejos placeres de antiguos mundos.

Pese a mis absurdas remembranzas he decidido escaparme un poco para verte, pues ya sabes que como animista puedo perderme en el ocaso. Hundiéndome de igual forma en el fango de las secuelas de mis heridas. Aquellas que aun siguen abiertas y el tiempo subsana.

Logro reinventar mi pasado, leyendo los libros con falsos conceptos. Engañando mi consciencia con suspicacia seudo-sabia.

En mil formas intento suicidar la idea de buscarte. Engañando lo precedente a la única forma de encontrarte.

Divagando.

Trato de reinventar el lagado de tu existencia. Con personas que no divagan, solo deambulan en la elocuencia del vaivén de las cosas.

Me descalzo a interactuar con sus voces, sus miradas, y la timidez con que fingen ser castos. Compartiendo millones de pensamientos entre gentes que miden centímetros y que pesan por toneladas. Gente buena de cuerpo, fría de alma, y con enormes cifras de sapiencia. Te enseñan a concentrar tus penas en tinajas vacías y disipar tus temores, y en ningún panel del universo, te permiten recorrerlo sin que cualquiera te tome de su mano.

Comparto con los mejores, los que no son animistas.

Y aun así me siento hueco.

Entonces vuelvo y me descalzo para tocarme la entrepierna.

Como siempre.

Aun así me siento Solo.

1 comentario:

Michelle Ricardo dijo...

Permiso concedido!!!
La iconoclastia de las formas preconcebidas...
TE amo!
Dejalo ir...