Otra vuelta más
mi planeta muerto gira como fantasma
sobre su órbita onomástica de las décadas.
Licor amargo
que desguaza el paladar de mi existencia.
He cosido mi vida al lienzo de la vida.
Lúgubre manto nocturno que desea cegarme,
para perderme en los campos de la muerte.
Te espero.
Victima del mismo circulo teatral, recurrente
en las mismas escenas, en los mismos párrafos casi
idénticos al autor, en las mismas plásticas artísticas
residente del dolor.
He sido capaz de controlar mi hiperactividad, para
mantenerme como la pulga.
Vida parasita del lienzo desguazado.
Redefiniendo todas mis muecas.
Te confieso que pensado en ti,
solo por ti. Drogue mis nervios.
Me duele la mandíbula.
Como hueso de zombis, como muerto viviente,
Así mismo he retomado
otra vez, el mismo retorno teatral.
Mi pasado.
Antes de verte
decidí cortar las ramas de mi cuerpo
como árbol fértil que soy.
Lavar mis pupilas para reflejarme en tu aliento.
Fui por ti, y para ti
Una década más.
Otra vuelta sigilosa, atenuante
victima del efecto congelado.
365 palabras de amor
10 años más para encontrarte.
¿Eres perfecto?
L a perfección. Vil enemiga de
la fijación aberrante. Humana no es.
El mundo fuera más feliz sin ti.
Sin ella.
Sin él.
¿Tienes definición sexual?
Sin esa cosa.
Aquel ente independiente que brilla
como si fuesen acuarelas marinas.
Y de nuevo aquel suicidio mental
dispuesto a redefinirme, ha vuelto a mí.
Estas en cada llaga de mis manos,
en el halito de mi entrepierna,
en cada recuerdo ausente de ti, y presente
de la recurrencia.
Esta aquí.
Otra vez en mí.
De nuevo vuelvo y te pierdo,
me toco la entrepierna
y espero la nueva década, sin la perfección.
Ojala mientras te escribo estuvieras a mi lado
y me acompañaras a soñar con nubes
mi planeta muerto gira como fantasma
sobre su órbita onomástica de las décadas.
Licor amargo
que desguaza el paladar de mi existencia.
He cosido mi vida al lienzo de la vida.
Lúgubre manto nocturno que desea cegarme,
para perderme en los campos de la muerte.
Te espero.
Victima del mismo circulo teatral, recurrente
en las mismas escenas, en los mismos párrafos casi
idénticos al autor, en las mismas plásticas artísticas
residente del dolor.
He sido capaz de controlar mi hiperactividad, para
mantenerme como la pulga.
Vida parasita del lienzo desguazado.
Redefiniendo todas mis muecas.
Te confieso que pensado en ti,
solo por ti. Drogue mis nervios.
Me duele la mandíbula.
Como hueso de zombis, como muerto viviente,
Así mismo he retomado
otra vez, el mismo retorno teatral.
Mi pasado.
Antes de verte
decidí cortar las ramas de mi cuerpo
como árbol fértil que soy.
Lavar mis pupilas para reflejarme en tu aliento.
Fui por ti, y para ti
Una década más.
Otra vuelta sigilosa, atenuante
victima del efecto congelado.
365 palabras de amor
10 años más para encontrarte.
¿Eres perfecto?
L a perfección. Vil enemiga de
la fijación aberrante. Humana no es.
El mundo fuera más feliz sin ti.
Sin ella.
Sin él.
¿Tienes definición sexual?
Sin esa cosa.
Aquel ente independiente que brilla
como si fuesen acuarelas marinas.
Y de nuevo aquel suicidio mental
dispuesto a redefinirme, ha vuelto a mí.
Estas en cada llaga de mis manos,
en el halito de mi entrepierna,
en cada recuerdo ausente de ti, y presente
de la recurrencia.
Esta aquí.
Otra vez en mí.
De nuevo vuelvo y te pierdo,
me toco la entrepierna
y espero la nueva década, sin la perfección.
Ojala mientras te escribo estuvieras a mi lado
y me acompañaras a soñar con nubes
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