La caja de Pandora esta vacía
es el fango mi compañía,
mil insectos con cascos de oro, nadan entre la vénula de mi casa
devorando algún vivo de tamaño indeterminable
las pajas son como mantequilla
Suaves como la brisa torpe,
densa y húmeda como tulipanes,
bajo la falda del cielo indeleble se esfuma un rayo de sol, descansando
entre nuestras espaldas, sin embargo, descansando,
a mi cintura como siempre tu cabeza
Reza en el verbo de su soledad,
tus rodillas son piedras impuras
golpeadas a fuerzas con un martillo, guerra de poderes conflictivos
mi único bolso es abrigo para ratones marrones, no tiene cuerdas,
pero chillan como arpas arrepentidas
Un sólo invernadero en mi cabeza,
la mano a la mandíbula sin trabajar,
un solo harapo con rasgaduras antiquísimas, ningunas de bodas,
un deseo incoherente e intenso de frenar el sacrificio de mi boca
si este cuchitril hablara, mentiría sobre estas cosas.
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