19 diciembre 2007

Me pierdo en la ciudad del diablo


Me pierdo en la ciudad del diablo
conjurando de las mil y una formas tu nombre.
Visitando psicodélicos y cuervos
amenazando como hombre la boca de muerto.
Como gracia.
Como don.
Como las heces que expulsan los mártires,
como las juanas sin camisa que fuman encebadas.

Te recuerdo en el poster de acero, con tus pecados
colgados en tu entrepierna. Todos tus pies clavados
a mi cruz, has decidido cargar con ellos.
embriagado me has dado infinitas
mordidas de gloria.
Victoria.
Necesito el perfume que huela a tus huesos,
solo así podre reconocerte.
Grito versátil que teme desnudarse.

-Sal de ahí papito-
Solo los Dioses nos comprenden.

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