Perfección

Concha incansable en esta playa
aprecio el verso cansado
la década terrible,
el sonido de sirenas que arrugan
mi rostro haciéndolo imperfecto.

Como caracolas marinas
alientos de sirena
una constelación que me guía, en
el velero de la agonía de mis traidores.
Algunos tantos que se acoplan a ti
para copiarte.
Morir.

Las lunas me regalan ramos
de polvo lagrimoso, para drenar
mis 20 años en perfecta soledad.
Al menos algo es perfecto.
Pero no me pertenece, es un ente independiente
que divaga por los mundos
de tu hijos. Los que tú has creado.
Bola de heces que gira.

A tan solo 10
a una década
así decidí por primera vez vender mi cuerpo
alejándome más de la perfección.
Recibí la mejor oferta del infiel mercader,
mi padre, con tan solo 10 años de ausencia
y una foto bajo el colchón
me compro la vida.
Cientos de píldoras.
La medicina avanza y los ángeles drogaron
y drenaron mi cuerpo, alejándome de
la perfección.

La segunda vez me adelanté,
faltaban 2 años para que la perfección
de la década tocara mi puerta, aun así
di el paso.
Volví a respirar aire de letrinas,
a ver sonrisas falsas,
y a incubar los gusanos del dolor.
-De verdad te digo papito que
se reproducen alejándome cada día
más-

Llegada mi segunda década
esperé su legado espiritual
permanecí toda la noche con
mis faroles encendidos
y mis ojos luminosos
intentado
de alguna forma escuchar sus voces.
-Oh daddy, no quiso recibirme-
Drogue mi cuerpo con la música,
el sexo
un amante casual
la noche
y con la búsqueda de la perfección.
-Solo me dijo No-
-Me haces daño-
-Oh amante predilecto-

¿Esperar una nueva década?
Tener simplemente 30 años para perfeccionarme
a tu lado.

¿Soy peste?
Labios rotos, besos salados, malos hábitos
del aliento,
Soledad
Soledad
Soledad

-Me haces tanta falta-

No entiendo

Dios, súbete la falda que voy en la búsqueda
Satanás ahógate y escóndete en chascos
Oh maldición
Oh Bendición
Tápense los ojos
que voy como un cenzontle
buscando en mi muerte el fantasma de lo perfecto.